Andrea Furlan es fabricante y profesor de didgeridoo, y ha estado creando instrumentos profesionalmente desde 2008. A lo largo de los años, ha desarrollado un enfoque único y personal para la construcción de didgeridoos, innovando técnicamente en varios aspectos que han diferenciado su trabajo.

 

Hoy en día, los didgeridoos de Andrea son reconocidos y usados por músicos de todo el mundo.

 

Tiene una profunda pasión por la música folclórica del sur de Italia, especialmente por estilos tradicionales como la Pizzica y la Tammurriata. Desde principios de los 2000, Andrea ha colaborado con diversas bandas folclóricas regionales, desarrollando un estilo solista agudo, contemporáneo y rápido que fusiona ritmos tradicionales con técnicas modernas del didgeridoo.

 

En 2008, su trabajo como pintor lo llevó a Bolivia, Sudamérica. Allí, en un país rico en tradiciones musicales ancestrales y donde el didgeridoo era prácticamente desconocido comenzó a compartir el instrumento con nuevos públicos.

 

Andrea realizó conciertos y talleres en varias ciudades de Bolivia, incluyendo instituciones importantes como el Conservatorio Nacional de Música en La Paz y la Escuela de Música Contemporánea en San Miguel. También ofreció clases privadas y grupales a muchos músicos y estudiantes, desde los Andes hasta el Amazonas.

 

En 2012, Andrea se mudó a Inglaterra, donde introdujo el concepto de didgeridoos personalizables instrumentos hechos a medida para las necesidades únicas de cada músico, fabricados exclusivamente por encargo.

 

En 2023, Andrea regresó a su tierra natal, Italia, donde continúa fabricando didgeridoos, enseñando y presentándose como solista.

 

Todo su trabajo en: www.hardfiberglassdidgeridoo.com

 

Agustina Mosca, oriunda de Buenos Aires , Argentina, comienza su historia con el didgeridoo en 2001 en Barcelona, luego de incursionar tímidamente en el saxofón y en el violín. Este instrumento tan simple en apariencia y tan complejo en su ejecución, le permite expresar de forma muy personal toda su musicalidad creciente. Muy pronto, y gracias a todos los músicos que fue encontrando mientras se desarrollaba como música callejera, encontró un estilo personal que la identifica.

 
En el 2006 se instala en Paris, Francia, a partir de donde entra en contacto con todos los festivales de didgeridoo que sucedían en Europa (Francia, Portugal, Italia, Suiza, Alemania) donde toca y enseña. 

Ha fusionado sus sonidos con los más variados músicos y estilos musicales como flamenco, rock, jazz, folklores diversos y otras exploraciones. 

Estas mezclas pueden escucharse en los trabajos discográficos realizados, así como también sus trabajos en solo, donde a veces convoca otros músicos para diferentes momentos del disco. Cada disco, como ella gusta decir, es una Polaroïd de un momento determinado de su vida musical. 

A fines del 2017 vuelve a instalarse en su país, con un proyecto de construcción de un espacio que le permita producirse en medio del monte cordobés, estando en contacto directo con la naturaleza. 

Desde entonces vuelve cada verano a Europa, por algunos meses para producirse y seguir coloreando los paisajes de su música. 

 

Su música: agustinamosca.bandcamp.com

 

Marcos Bubakar, músico de origen argentino, constructor de instrumentos africanos, investigador y docente desde hace unos 30 años.
Su toque sensible, conformado con varios tambores, aporta un sentido melódico a las bases rítmicas armadas, sosteniendo de manera sólida y orgánica la música creada.

Estara acompañando a Agustina Mosca en concierto.